Rebeca Marín
Octavio Romero Oropeza, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), informó este miércoles que el gobierno mexicano pagó 596 millones de dólares para adquirir la refinería Deer Park, localizada en Houston, Texas, de la empresa Shell a Pemex.
En conferencia de prensa en Palacio Nacional, el titular de Pemex detalló que por instrucciones del presidente López Obrador se liquidará toda deuda existente de la refinería para que quede totalmente libre de deuda, «totalmente limpia».
Romero Oropeza detalló que los recursos para la compra provendrán del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
«Los términos de la operación no han cambiado respecto del anuncio del 24 de mayo de 2021, esto significa que el valor de la transacción por los activos de la refinería, siguen siendo 596 millones de dólares, que equivalen al 50% de la deuda de la refinería, que es la participación de Shell en la sociedad», señaló.
«Adicionalmente, por instrucciones del presidente de la República, se va a liquidar la deuda existente por los 596 millones que corresponden al 50% de la participación de Pemex. Esto significa que la refinería tenía un adeudo equivalente a su valor por cerca de mil 200 millones de dólares, se van a pagar lo que corresponde a Shell y los que corresponden a Pemex. De manera tal que la refinería, se agrega a los activos del país, a los activos de Pemex, libres de deuda, totalmente limpia, y estos recursos para la operación van a provenir del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin)».
En Palacio Nacional, el titular de Pemex manifestó que la compra se finalizaría en las primeras semanas de 2022, luego de que en octubre del año pasado se entregó la oferta de adquisición y en marzo de este año se firmó el acuerdo de compra venta.
El canciller Marcelo Ebrard informó que este lunes el Comité de Inversiones Extranjeras, que depende del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, le informó al gobierno mexicano que había determinado que no había ninguna preocupación de «seguridad nacional» que quedase sin resolver por lo que se concluía que tras la revisión de la operación se autorizaba.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) señaló que esta autorización daba cuenta de una buena relación entre los gobiernos de México y Estados Unidos, por lo que manifestó su agradecimiento.
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