Rebeca Marín
A pesar de la crisis económica provocada por la pandemia, durante lo que va del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador la deuda pública ha crecido menos porcentualmente en términos reales en comparación con lo que lo hizo en el mismo periodo de las respectivas administraciones de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, revelan datos oficiales.
Según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la deuda pública en México ha crecido un billón 851 mil 211 millones de pesos desde diciembre de 2018, cuando inicio la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador al cierre de junio de 2021.
Hasta esa fecha, el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público –la medida más amplia de la deuda– alcanzó su segundo registro más alto, sólo por debajo del de marzo de este mismo año.
Como resultado, los datos más recientes muestran que la deuda pública del país se sitúa en 12 billones 402 mil 930.1 millones de pesos, lo equivalente a 47.9 por ciento del producto interno bruto.
Así, en 30 meses de la actual administración, sin contar el primer diciembre, el monto de las obligaciones públicas tuvo un crecimiento real (es decir, descontando la inflación) de 7.15 por ciento, cifra menor que en el periodo comparable de los tres sexenios previos.
Datos de la SHCP exhiben que la administración de Vicente Fox reportó en diciembre de 2000 una deuda pública en 2 billones 51 mil 1.7 millones de pesos; 30 meses después, en su gobierno esas obligaciones sumaron 443 mil 726.48 millones de pesos, un crecimiento real de 8.86 por ciento descontada la inflación.
Con su sucesor, Felipe Calderón, el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público era de 3 billones 135 mil 438.9 millones de pesos en diciembre de 2006 y para junio del tercer año en que éste tomó la presidencia, dichas obligaciones habían escalado a 4 billones 184 mil 631.5 millones de pesos. Si bien parte de este periodo se acompañó de la crisis financiera mundial, la deuda incrementó 19.22 por ciento.
Con Enrique Peña Nieto, sin una crisis a cuestas, el endeudamiento pasó de 5 billones 890 mil 846.1 millones de pesos, en diciembre de 2012, a 7 billones 979 mil 759.8 millones de pesos, en junio de 2015. El avance de 25.28 por ciento en ese periodo no se acompañó de una crisis económica o política, incluso fue propicio para reformas estructurales que tuvieron el respaldo de los partidos con más representatividad en ese momento.
A la fecha, en medio de la crisis mundial más severa en 88 años, México fue una de las economías que menos recursos adicionales usó para extender apoyos fiscales. Diversos organismos, entre ellos el Instituto de Finanzas Internacionales, recalcaron que si bien el país es de los que menos presiones fiscales enfrenta luego de los primeros meses de la pandemia de Covid-19, también es donde se prevé que el crecimiento a mediano plazo se quede más rezagado.
En este contexto, una ampliación por aproximadamente 12 mil 155 millones de dólares de los derechos especiales de giro, que aprobó el Fondo Monetario Internacional, se usarán para adelantar el pago de la deuda, anunció el presidente López Obrador. Maniobra que el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, dijo que es posible si los recursos son comprados por el gobierno federal, consignó Bloomberg.
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