Martín Aguilar
Luego de la polémica provocada por la reforma eléctrica, Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aseguró hoy que la alianza Va por México, hecha para enfrentar electoralmente al Movimiento Regeneración Nacional (Morena), no está en riesgo.
“Si cree el Gobierno que va dividir a la bancada, eso no va a ocurrir”, señaló el priista durante una conferencia de prensa.
Va por México, la coalición con Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) no está en riesgo, y “tenemos un diálogo permanente para la construcción de acuerdos para ir en coalición en las seis entidades federativas”, señaló.
“Me reúno con sectores y organizaciones de nuestro Partido; estamos dando seguimiento del trabajo que realizan de la mano de sus estructuras. En el PRI seguimos avanzando en el fortalecimiento interno, para continuar entregando los mejores resultados en beneficio de la militancia”, expuso el líder tricolor.
La propuesta de reforma constitucional para fortalecer la empresa estatal de electricidad en detrimento de las privadas en México ha abierto el enésimo frente del Presidente Andrés Manuel López Obrador con los empresarios, que la rechazan frontalmente, y una oposición dividida en torno a su aprobación.
“Queremos que se mantenga el servicio de energía eléctrica en manos de la nación, no haya aumentos en el precio de la energía eléctrica ni subsidios para las grandes empresas”, reivindicó el martes el Presidente en su rueda de prensa matutina desde Veracruz.
Pero la cúpula empresarial mexicana no tardó en replicar que la reforma conllevará tarifas de la luz más elevadas, fomentará una producción más dañina para el medioambiente y acabará en los tribunales.
uego de la polémica provocada por la reforma eléctrica, Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aseguró hoy que la alianza Va por México, hecha para enfrentar electoralmente al Movimiento Regeneración Nacional (Morena), no está en riesgo.
“Si cree el Gobierno que va dividir a la bancada, eso no va a ocurrir”, señaló el priista durante una conferencia de prensa.
Va por México, la coalición con Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) no está en riesgo, y “tenemos un diálogo permanente para la construcción de acuerdos para ir en coalición en las seis entidades federativas”, señaló.
“Me reúno con sectores y organizaciones de nuestro Partido; estamos dando seguimiento del trabajo que realizan de la mano de sus estructuras. En el PRI seguimos avanzando en el fortalecimiento interno, para continuar entregando los mejores resultados en beneficio de la militancia”, expuso el líder tricolor.
La propuesta de reforma constitucional para fortalecer la empresa estatal de electricidad en detrimento de las privadas en México ha abierto el enésimo frente del Presidente Andrés Manuel López Obrador con los empresarios, que la rechazan frontalmente, y una oposición dividida en torno a su aprobación.
“Queremos que se mantenga el servicio de energía eléctrica en manos de la nación, no haya aumentos en el precio de la energía eléctrica ni subsidios para las grandes empresas”, reivindicó el martes el Presidente en su rueda de prensa matutina desde Veracruz.
Pero la cúpula empresarial mexicana no tardó en replicar que la reforma conllevará tarifas de la luz más elevadas, fomentará una producción más dañina para el medioambiente y acabará en los tribunales.
Desde que asumió el poder en 2018, López Obrador se ha opuesto a la reforma energética de su antecesor, Enrique Peña Nieto (2012-2018), que abrió el sector a las empresas privadas, pero sus intentos para revertirla encallaron en algunos tribunales.
Por eso, envió el pasado jueves al Congreso una iniciativa de reforma constitucional para que la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) tenga el 54 por ciento del mercado de generación en el país, además de nacionalizar la explotación del litio.
Convencido de que las firmas eléctricas extranjeras “saquearon” el país, López Obrador aseguró este martes que por culpa de la reforma de Peña Nieto “aumentaron como nunca los precios de la luz” y defendió que con un mayor control estatal se evitarán “tarifas elevadísimas” como las de España.
“El presidente está planteando la renacionalización eléctrica, que sea el Estado el único que pueda vender electricidad a los mexicanos”, dijo a Efe el consultor energético Gonzalo Monroy, quien consideró que López Obrador está regresando a la política energética de la década de 1960.
Monroy reprochó además que la reforma quiere suprimir los organismos reguladores del sector -la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE)- con lo que la CFE no va a rendir “cuentas a nadie”.
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