Martín Aguilar
Morena reservó durante tres años informar si compró o alquiló el inmueble ubicado en Ejército Nacional 359, en la alcaldía Miguel Hidalgo de la Ciudad de México, que Mario Delgado, presidente del partido, utiliza como despacho desde hace más de un año.
A través del Sistema Nacional de Transparencia, el partido no quiso dar a conocer información sobre el inmueble, y luego, tras reconocer que sí hace uso de él, rechazó responder si ya es de su propiedad o solo lo renta, con el argumento de que revelar esa información podría poner en riesgo la integridad física de los funcionarios morenistas.
Hasta la fecha, la ciudadanía desconoce cuántos recursos públicos ha gastado Morena por el uso de las oficinas de Delgado, pues el partido tampoco ha incluido el inmueble en la actualización de su patrimonio inmobiliario en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT). El partido solo ha reportado siete propiedades en la Ciudad de México, ninguna de las cuales es la sede del Ejército Nacional 359, colonia Granada.
Delgado asumió la dirigencia de Morena en noviembre de 2020 y, de acuerdo con fuentes del partido, nunca despachó desde la oficina de Chihuahua 216, Roma Norte, debido a que el inmueble, que en 2018 fue la sede de la transición presidencial, se volvió objeto de constantes protestas feministas, así como de manifestaciones de militantes de varios estados inconformes con la asignación de candidaturas.
Desde entonces, el presidente de Morena eligió el inmueble de Ejército Nacional 359 como despacho de facto. Allí Delgado ha encabezado diversas sesiones el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y negociaciones con actores políticos.
Por ejemplo, fue ahí donde, el pasado 28 de abril, se formalizó el acuerdo de que Evelyn Salgado y Alfredo Ramírez Bedolla fueran los candidatos de Morena en Guerrero y Michoacán en lugar de Félix Salgado Macedonio y Raúl Morón, respectivamente.
También es un hecho que la vocería de Mario Delgado suele convocar a los medios de comunicación a conferencias de prensa expresamente en ese domicilio.
En su resolución del recurso de revisión RRA 11165/21, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (INAI) le ordenó a Morena entregar la información requerida mediante una solicitud enviada desde el 2 de agosto.
Morena respondió el 11 de noviembre con una reserva de su Comité de Transparencia argumentando que, de revelarse si el partido es propietario o inquilino del inmueble de Ejército Nacional 359, esta sede podría ser objeto de protestas y actos vandálicos, y puso como ejemplo las manifestaciones afuera de Chihuahua 216 y la extracción de documentos de la oficina de Mérida 291, ambas en la colonia Roma, Ciudad de México.
El partido también hizo referencia a notas periodísticas sobre protestas y “tomas” de oficinas en Hidalgo, Sonora, Oaxaca, Tabasco, Baja California y Michoacán.
“Derivado del clima político y social que se ha desarrollado en la actualidad a nivel nacional, diversos grupos de personas han recurrido a la práctica común de realizar la toma de instalaciones de partidos políticos, así como de diversos organismos públicos; en ese sentido, dicha toma no ocurre de manera pacífica, sino que ha involucrado la violencia física y moral hacia quienes se encuentran al interior de los inmuebles”, planteó el Comité de Transparencia morenista.
“Por lo anterior se considera que el pronunciarse respecto de si este partido arrenda o es propietario del inmueble de interés del solicitante significaría un riesgo a la seguridad física de las personas que ocupan dicho inmueble, ya que (dar a) conocer los horarios y días en los que las personas militantes y trabajadores de este sujeto obligado acuden a dichas instalaciones, permitiría hacerlas identificables, siendo susceptibles de sufrir actos que ponen en riesgo su vida, seguridad y salud. A continuación, se exponen actos reales que han ocurrido en contra de la seguridad, vida y salud de las personas que acuden a los inmuebles de este partido y de los cuales se conoce su ubicación”.
La dirigencia morenista incluso señaló que hay riesgo de que sus trabajadores “pierdan la vida” o sean “víctimas de la delincuencia organizada (…) al momento en que se den a conocer las ubicaciones exactas de cada una de las sedes políticas de este partido”.
Es decir, Morena confundió el objeto de la solicitud y negó responderla aún cuando el requerimiento inicial no fue conocer la ubicación de sus inmuebles, sino, específicamente, conocer en qué calidad es utilizado el despacho de Ejército Nacional 359, esto es, si lo compró o lo alquiló, a quién, por cuánto y desde cuándo.
Además, el partido obvió el hecho de que las actividades de sus dirigentes y sus propiedades son de interés público, y que la misma vocería de la actual presidencia ha convocado a la prensa al domicilio señalado, de modo que la nueva sede ya es del dominio público, como confirmó el propio INAI en su recurso de revisión.
“De lo citado con anterioridad, se desprende que Morena, al ser un partido político, deberá mantener actualizada en los respectivos medios electrónicos la información relacionada con los contratos o convenios, y en su caso si el procedimiento involucra aprovechamiento de bienes y/o recursos públicos; y su inventario de bienes muebles e inmuebles en posesión y propiedad”, sostuvo el órgano garante.
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