Rebeca Marín
Luego de la aprobación por parte del Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos (Pemex) para fundar una nueva empresa filial que tenga como objetivo la venta de gasolina, gas y otros petroquímicos, el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) alertó por la posible evasión de la transparencia y rendición de cuentas.
Esta clase de operaciones sobre comercialización las lleva a cabo la subsidiaria Pemex Transformación Industrial (PTI), la cual tiene la obligación de transparentar estados financieros o realizar licitaciones de contratos de adquisición de bienes y servicios, aunque ahora la nueva empresa de la petrolera no tiene ese deber.
La preocupación del IMCO reside en que una filial no debe hacer pública su situación financiera o los convenios de compras y recursos destinados, así como convenios de adquisiciones, obras o servicios.
Ante tal panorama, la ONG hace un llamado para que se respete el principio de máxima publicidad en favor del derecho a la información y el acceso a los datos públicos. Además, operar bajo las normas de mercado y sujeción al compromiso obtenido en el T-MEC.
“El reto de esta nueva filial será demostrar que su creación no responde a la opacidad y que se conducirá bajo las mejores prácticas en materia de transparencia y rendición de cuentas”.
En este sentido, el IMCO hizo la propuesta a la filial de Pemex para que continuamente “publique de manera proactiva sus hojas de balance y sus estados financieros”.
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