Rebeca Marín
Al explicar sus dichos sobre «pausar» las relaciones entre México y España, el presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró este jueves que no se trata de una ruptura con el pueblo español, sino de un señalamiento a las empresas que abusaron de México durante el periodo neoliberal.
De esta manera, en Palacio Nacional el mandatario federal volvió a cargar contra OHL, Iberdrola y Repsol, compañías españolas que, dijo, han abusado del pueblo mexicano desde hace al menos tres sexenios.
Acusó que mientras el expresidente Felipe Calderón formó parte consejo de administración de una de ellas, Enrique Peña Nieto manifestó, con contratos, su favoritismo hacia otra.
Por lo que reiteró: «deberían hasta ofrecer disculpas, no lo han hecho, no importa, pero vamos a entrar a una etapa nueva».
De cara a la discusión de la reforma eléctrica en el congreso nacional, el presidente López Obrador se ha referido frecuentemente a Iberdrola, acusando que es una de las principales beneficiadas por el actual modelo energético que existe en el país.
El mandatario ha dicho en reiteradas ocasiones que si los legisladores no aprueban su reforma, estarían atentando contra la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y, en cambio, apoyarían a las empresas españolas para que continúen saqueando al país.
Apenas el viernes pasado, pidió a los legisladores del PRI y del PAN, −el «PRIAN», como les llamó−, definiern abiertamente su voto, pues así se verá se verá si son representantes del pueblo o «empleados de los grupos de interés creados».
«El bloque conservador tiene que definirse, para decirlo con claridad, el PRI y el PAN, el PRIAN, van a tener que definirse. Todavía no los escucho, pero ya quiero, porque van a tener que decidir por quién van a votar, o por la Comisión Federal de Electricidad o por Iberdrola, así esta», refirió en su conferencia matutina de ese día.
Sin embargo, las diferencias entre Iberdrola y el gobierno mexicano comenzaron en 2019, cuando la CFE anunció la intención de revisar los contratos de gas natural con empresas, entre ellas la española, principal productora privada en México.
Tras ese primer conflicto, la empresa energética anunció el 24 de junio de 2020 pasado la cancelación del proyecto de inversión de la central eléctrica de ciclo combinado en Tuxpan, Veracruz, por mil 204 megawatts en la que iban a invertir mil 200 millones de dólares.
En respuesta, el presidente Andrés Manuel López Obrador acusó a Iberdrola de poseer la mitad del mercado de generación eléctrica privada en el país.
«En el caso de Iberdrola tengo información que son ellos los que están promoviendo esta campaña, nada más que encubiertos» en los medios de comunicación contra las políticas energéticas del gobierno, dijo.
El encono se mantuvo en 2020, cuando el presidente se burló de la compañía española al ironizar el miedo que le daba que ésta haya amenazado con dejar de invertir en México.
Caso contrato a sus predecesores, el mandatario se ha negado a «fortalecer» al Iberdrola, en cambio, asegura que su administración hará lo propio con la CFE, reprochando que los gobiernos anteriores hicieron lo contrario e, incluso, que han trabajado con ellos.
«Están muy mal acostumbrados, Iberdrola se llevó como directiva, se llevó a la que era secretaria de Energía (Georgina Kessel) y también contrató como miembro de su consejo de administración a (Felipe) Calderón», reprochó.
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