Rebeca Marín
Organizaciones de la sociedad civil dieron a conocer que presentaron una queja ante la Comisión Nacional de Derechos los Humanos (CNDH), además de, diversas acciones legales en contra de 19 autoridades municipales y de Coca-Cola para exigir que se suspenda la “caravana navideña” que realiza la empresa desde finales de noviembre, y que pretende continuar hasta las fechas previas a la Navidad.
Esto por ser considerada publicidad dirigida a la infancia, que según el más reciente reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef, vulnera los derechos de niñas y niños a la salud y a una adecuada alimentación y viola el interés superior de la niñez.
Según la Alianza por la Salud Alimentaria, Coca-Cola ha estado tomando las calles y plazas principales de cerca de una veintena de ciudades del país, con autorización de las autoridades, para realizar una de sus campañas publicitarias con mayor impacto en las infancias al apropiarse de la navidad y sus símbolos, a pesar de las recomendaciones de expertos internacionales de restringir la publicidad dirigida a la infancia y del compromiso que la empresa hizo hace más de 15 años para no realizar publicidad a menores de 12 años.
A la fecha, la caravana se ha presentado en 13 ciudades, incluidas Colima, Aguascalientes, León, Guadalajara, Tepic, Cuautla, Puebla, Culiacán, Xalapa, Mexicali, Tuxtla, Tijuana y Mérida. De igual manera, se publicó que la empresa realizará este evento en 6 ciudades y alcaldías más: en Chihuahua, Toluca, Torreón, Iztapalapa, Saltillo y Monterrey.
En conferencia de prensa, Javier Zúñiga, de El Poder del Consumidor; Julieta Ponce de COA Nutrición y Tania Ramírez. Red por los Derechos de la Infancia en México, REDIM externaron su preocupación de que las autoridades sigan autorizando este tipo de campañas otorgándoles las principales vialidades y plazas de sus ciudades cuando la problemática de sobrepeso, obesidad y enfermedades crónicas no transmisibles ha adquirido niveles catastróficos en el país, específicamente por el consumo de este tipo de bebidas azucaradas y alimentos no saludables.
La prevalencia de sobrepeso y obesidad, entre los años 1999 al 2021, ha aumentado en la población escolar y adolescente de un 26.9% (1999) a un 37.5% (2021).
De acuerdo con estos datos, la prevalencia de sobrepeso y obesidad en niñas y niños de 5 a 11 años, para el 2021, fue de 37.5%, y de adolescentes entre 12 y 19 años del 42.9%. Asimismo, se identificó que 9 de cada 10 niños y niñas consumen bebidas azucaradas.
En ese sentido, Julieta Ponce, de COA Nutrición, indicó que “consumir refresco es peligroso siempre, sin importar las calorías. Las bebidas endulzadas son consumidas por 8 de cada 10 preescolares en México y este consumo supera el 90% en la etapa escolar y adolescente.
Estudios científicos confirman que beber refrescos durante el crecimiento implica riesgo para desarrollar obesidad e hipertensión, además puede aumentar el colesterol malo y los triglicéridos como causa de diabetes tipo 2 en etapas posteriores de la vida. Beber refrescos de cola en personas menores a 12 años se relaciona además con huesos débiles, caries, desórdenes cognitivos, depresión y otras afecciones conductuales”.
Las “caravanas” son un espacio muy llamativo para niñas, niños y adolescentes, así como para las personas de estas localidades. Se utilizan para encubrir la publicidad de la marca e, indirectamente, de sus productos. La refresquera muestra a lo largo del recorrido su logo y su marca, acompañados de elementos atractivos para la niñez, como carros alegóricos con luces y mensajes alusivos a la época, como “esperanza”, “magia”, “sueños”, “celebración” e “imaginación”, acompañados de bailarines y acróbatas.
Al respecto, Paulina Magaña, de la campaña de Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor, declaró que “al ser elementos y mensajes que van acompañados siempre de su marca, dejan de ser un evento para los menores y se vuelven mensajes publicitarios, porque su finalidad no es dar un espectáculo, sino promocionar a una empresa y sus productos.
La consecuencia de estas actividades publicitarias, de acuerdo a la evidencia, es un aumento en el consumo de bebidas azucaradas por niños, niñas y adolescentes”.
Por el panorama descrito se interpondrá una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por la vulneración a los derechos humanos, a la salud y al interés superior de la niñez y adolescencia.
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