Rebeca Marín
Dos de los 31 investigadores denunciados por uso indebido de recursos públicos se presentaron este miércoles a comparecer ante la Fiscalía General de la República (FGR) en calidad de indiciadas por cuatro presuntos delitos, entre ellos, delincuencia organizada y corrupción, pero se reservaron su derecho a declarar.
La fundadora del Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT) y ex secretaria técnica del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Patricia Zúñiga, y Gabriela Dutrénit, ex coordinadora del foro, se presentaron este miércoles ante la Fiscalía General de la República (FGR) por un caso contra 31 académicos y científicos del Conacyt, a quienes se les acusa de haber gastado 561 millones de pesos de dinero público de manera injustificada.
Zúñiga, quien asistió junto con su abogado Ricardo Sánchez, solicitó a la Fiscalía acceso y copia de la carpeta de investigación, integrada por 10 tomos, y se reservó su derecho a declarar y se comprometió a rendir su declaración por escrito en el término de una semana.
A su salida de la Fiscalía, la fundadora del foro no dio declaraciones a la prensa, pero su abogado confirmó a los medios que los delitos por los que es investigada su representada son los que se conocen públicamente: delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita, peculado y uso ilícito de atribuciones y facultades.
Zúñiga se presentó ante la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (Femdo), al igual que Dutrénit, quienes se apuntaron como las dos primeras personas, de una lista de 31 científicos y académicos, en presentarse a las oficinas de la entidad para dar su declaración ministerial.
Hace dos semanas, la FGR insistió en que solicitaría órdenes de aprehensión contra los 31 científicos, académicos y exfuncionarios del Conacyt, quienes presuntamente desde ese organismo autorizaron un millonario financiamiento.
Esto pese a una segunda negativa de un juez de distrito a la solicitud de orden de aprehensión por los delitos de patrimoniales en contra del erario público, delincuencia organizada y lavado de dinero, entre otros.
Previamente, María Elena Álvarez-Buylla, actual directora del Conacyt, envió dos informes al presidente Andrés Manuel López Obrador en los que relató que 31 funcionarios son acusados de haber gastado presuntamente 561 millones de pesos (27.9 millones de dólares) de dinero público de manera injustificada.
“Entre los gastos de operación había facturas de choferes, celulares (teléfonos móviles), servicios de bocadillos, salarios e impuestos de alrededor de 40 personas, comidas en restaurantes de lujo y viajes al extranjero”, indicó el documento de Álvarez-Buylla.
Según medios locales, el fiscal Alejandro Gertz Manero solicitó arrestar por operación de recursos con procedencia ilícita y delincuencia organizada a 31 científicos, académicos y personal administrativo del FCCyT.
Pero la solicitud obedecerá a una denuncia presentada presuntamente por Álvarez-Buylla, por el desvío de 50 millones de pesos (2.5 millones de dólares) por parte de dichos trabajadores.
Sin embargo, algunos columnistas acusan al fiscal de querer vengarse ya que buena parte de la comunidad científica criticó duramente que la dirección del Conacyt distingue en junio a Gertz Manero con el nivel 3 del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), su más alto reconocimiento.
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